Después de un sombrío comienzo de primavera, Luxemburgo promete finalmente un poco de sol. Pero, ¿de verdad vale la pena vivir en este país donde los paraguas se consideran ropa de alta costura, por mucho salario que ofrezcan?

Imagina esto: salarios bastante competitivos pero, una crisis de vivienda tan especulativa que, los precios de la vivienda, del alquiler, parecen subir más rápido que las gotas de lluvia, año tras año, y ni un sólo partido político, hasta la fecha, parece tomarse el asunto con la seriedad requerida. No toman medidas realmente efectivas en este asunto.

Bien es cierto que, somos el país con el PIB más alto del mundo, con un alto porcentaje de millonarios residentes entre su población y que, a grosso modo, económicamente la mayoría vivimos muy bien. No obstante, día tras día, el sol es tan raro como un unicornio. Por lo que, uno empieza a preguntarse: ¿el dinero lo es todo en la vida?.

Con el cielo gris como tu compañero constante y el sol como un extraño lejano, tal vez es hora de considerar si un lugar con menos dinero pero más sol podría ser la verdadera receta para la felicidad. ¡Porque, sinceramente, un poco de vitamina D nunca hizo daño a nadie!