El próximo 19 de septiembre se cumple un año de la erupción del devastador volcán en Cumbre Vieja. 73 kilómetros de carreteras y más de 3000 viviendas fueron arrasadas por auténticos ríos de lava. Hoy en día, muchas familias continúan fueran de sus hogares, otras muchas siguen sin percibir la totalidad de las ayudas prometidas. 

Bien es cierto que, la erupción del volcán terminó, pero no es menos cierto que, sigue emitiendo gases.  Hoy en día, aún hay 1.300 personas que no han podido regresar a casa por el peligro de concentración de CO2 en el aire, que en algunas ocasiones han superado los 100.000 ppm. El corazón turístico del Valle de Aridane se encuentra, por tanto, paralizado. Calles, viviendas, playas y, establecimientos hoteleros vacíos… casi un año después de la erupción. 

Desde estas líneas y,  aprovechando la ocasión de que en el día de ayer, numerosas personas me han hecho llegar una publicación de Facebook, de cierto amante de la vulcanología, que indicaba una posible reactivación del volcán, quiero precisar sin ser experto en la materia, ni vulcanólogo ni nada por el estilo… lo siguiente: Si me lo permiten, apelo una vez más, a que la ciudadanía siga lo establecido por fuentes oficiales, porque como en otras ocasiones, si nos quedamos con el titular… directamente ¡nos tiramos de los pelos! Si leemos con detenimiento dicho post, veremos cómo una vez más se nada en el campo de la ambigüedad. Dice mucho y dice nada, ni más ni menos. 

Quiero creer que esta persona en cuestión se equivoca, de lo contrario, me resultaría increíble que, “a estas alturas del partido”, existiese tanto hermetismo por parte de la clase política y la comunidad científica con presencia en La Palma. No obstante, a título particular… agradezco este tipo de publicaciones, siempre he defendido que, ante este tipo de situaciones, vale más pecar por exceso que por defecto. ¡Debe primar la información! Quizá, de esta manera,  también combatamos de una manera más eficaz tanto bulo, que “haberlos, haylos”.  Y es lo que ha carecido: Información y una comunicación más fluida a lo largo de todo este proceso. Ni más ni menos.

Por otra parte, en estos días también me hacen llegar que la LP4 tiene una deformación de terreno importante, que la temperatura del suelo por donde la lava no ha pasado, en determinados sitios, es bastante preocupante. Que las personas vuelven a percatarse de los mismos crujidos en el interior de sus casas y que la temperatura del agua del grifo ha aumentado… Pero como expuse anteriormente, de ser cierto…  me resultaría increíble que no se nos informara de estos cambios de tendencia por ninguna fuente oficial. Quiero pensar que, con el inminente aniversario a la vuelta de la esquina, estemos más sugestionados de lo normal. Lo que es normal y comprensible.

También ante la divulgación de estos posibles indicios y, sin ser fuente oficial… hay quienes se han visto en la obligación de recordar una serie de conceptos tan básicos como que el volcán como tal, no va a volver a funcionar pues es monogénico. “Funciona y cierra los conductos”. Y que dentro de la fase actual, post-eruptiva, hay que darle mucho tiempo, para que el material deje de emitir gases, vapor, fumarolas… Aún el Teneguía tiene puntos calientes. 

Calma… La Palma es un sistema volcánico complejo, y sigue activo, y bien es cierto que puede reactivarse de nuevo y, por lo tanto, el magma puede salir nuevamente por cualquier lado. Pero, para ello, haría falta energía… y registrarse una serie de fenómenos como en la erupción reciente - precedente…  temblores sentidos, deformación del terreno, etc… que, a día de hoy, no es así. 

·      NOTA: Sirva el presente artículo para expresar mi opinión libremente, conforme a lo estipulado en la CE. Sin pretender que sirva de guía, ni que se le presuponga por mi parte que posee rigor científico.