Quiero tener esperanza, pero me cuesta
noviembre 10, 2020
Paso por aquí para quejarme de algo que realmente me toca los cojones, con perdón. "A dos manos". Gente que podría colocar en el mismo escalón de irresponsabilidad, junto a los negacionistas del Covid-19, los pasotistas/hipócritas del Covid-19.
Hace unos días, un empresario de éxito, al que conozco personalmente, subió un vídeo con sus padres de avanzada edad en su localidad natal. Adivinad dónde tenía su mascarilla. Pues no, no era cubriendo su boca y nariz, sino en toda su barbilla.
En el vídeo se la veía abrazando a ambos, sentado a su lado y charlando con ellos. Se me partió un poco el alma, lo reconozco. Le tenía mayor respeto, estima... incluso admiración. Y pensé en lo que una vez un buen amigo sanitario me animó a hacer. Afear esas conductas y explicarle lo que hacía mal. Así que lo hice. ¿Qué conseguí? Excusas baratas por su parte que me dejaron claro que no había dedicado dos minutos a pensar en los riesgos y una gran reflexión por la mía.
El Covid-19 no es algo que pueda dejar indiferente a nadie. No existe la opción de "este problema no va conmigo" o como en política, "es que lo me interesa el tema"... porque por cojones el tema te tiene que interesar. Hoy no conoces a ninguna víctima de esta enfermedad pero mañana puedes ser tú. Y si no le das la importancia que merece... mañana serán tus padres, tus abuelos... Y entonces, justo entonces, será cuándo te des cuenta de que este era un problema tuyo desde el principio.
Vamos mal. Joder. Y quiero tener esperanza, pero me cuesta.
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