La Elvira y los deseos de libertad
noviembre 16, 2020
No tenemos que retroceder nuestro calendario en exceso para plasmar una historia de valientes que, desafiando el orden establecido, surcaron aguas ataviados, únicamente, de sueños de libertad. En barcos clandestinos, muy diminutos, incluso sin motor... cruzaban, en 36 largos días, el Atlántico, recorriendo nada más y nada menos que 7.000 Kilómetros.
No hablo, evidentemente, de las cuestionadas travesías que, desde el continente africano, miles de africanos siguen haciendo hacia nuestras Islas Canarias. Puesto que, a pesar de que la historia se vuelve a repetir, con distintas direcciones, de 7.800 a 8.100 canarios, de las cuales 6.000 lo hicieron entre 1949 y 1952, huyeron a Venezuela en tiempos pasados, no muy lejanos.
"La Elvira" fue uno de los muchos barcos clandestinos que utilizaron los emigrantes canarios como vía de escape. Pero, ¿por qué huyeron a Venezuela? En busca del sueldo de 20 bolívares diarios, casi 400 pesetas de la época. Venezuela era un país próspero en pleno auge petrolero. La nueva nación emergente, el maná de oportunidades en aquella época.
Para emigrar legalmente había que tener la documentación en regla. Para ello, no sólo era imprescindible la Autorización o Visado de las Autoridades Españolas, sino que, también, hasta los años 50 sólo se permitía la emigración a los países aliados de los nazis.
De ahí que, la crónica de la época narrara como "La Elvira", uno de esos barcos, precisamente comenzó su travesía un sábado de 1949, perseguida por una lancha de la Guardia Civil desde Las Palmas. Disparos, que no impidieron la huida, que no truncaron las aspiraciones de pasajeros apretujados, los unos contra los otros, matando el aburrimiento, según informó la prensa en su momento, con competiciones de piojos y, el hambre... con escasos garbanzos podridos.
Fueron recibidos con desprecio, sin humanidad, de hecho hubieron protestas como ahora, y los gobernadores de Venezuela se levantaron ante la masiva llegada ilegal de canarios. La única salvedad es que, los pasajeros de "La Elvira" fueron remolcados por una lancha de la Guardia Nacional hasta La Guaira, para que a posteriori en el estado de Yaracuy, los isleños limpiaran surcos y abonaran los cañaverales.
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