Aunque a simple vista la preparación que les traigo, en el día de hoy, les pueda recordar a la pizza italiana, no tiene nada que ver, ni en preparación, ni en sabor, ni en ingredientes. La verdad es que está riquísima la Tarte flambée, un plato de la región de Alsacia, Francia, muy antiguo, tradicional. 

Como anécdota, cuentan que el origen está vinculado a la práctica que, por aquel entonces, los panaderos desarrollaban, arrojaban masa en el horno con la finalidad de comprobar si había alcanzado la temperatura adecuada para hacer el pan. Por lo que, dicha "prueba" ha ido evolucionando hasta la Tarte flambée que conocemos actualmente. Curioso, ¿no?.

Para preparar Tarte flambée:

Preparación de la Tarte flambée:

1. En un recipiente, introducimos el agua, 400 gr. de harina, 1 cuchara de café de sal y de aceite de oliva. Mezclamos, procedemos a amasar y, por último, agregamos la levadura y continuamos con el amasado. Realizamos una bola y tapamos con un paño de cocina seco y limpio. Después de 1 hora, más o menos, dividimos la pasta en dos porciones.
2. Comenzamos a trabajar, cada una de las bolas, aplastándola ligeramente con la palma de la mano, espolvoreamos harina en la superficie de trabajo y con el rodillo, realizamos la masa, con un grosor, uniforme, no superior a un centímetro.
3. En una sartén, pasamos unos dos minutos las cebollas cortadas en juliana, vertimos el vino y dejamos que evapore. Por otra parte, en otro recipiente, mezclamos la crema y el queso blanco, sazonamos. Reservamos.
4. Comenzamos con el montaje de nuestra Tarte flambée, incorporamos la mezcla de quesos, luego las cebollas, el bacon, los champiñones que son opcionales, etc. 
5. Horneamos, unos 10 minutos, a 200 grados.
6. Reservamos.