Skyr, el éxito de la dieta escandinava

julio 13, 2020

El Skyr es un lácteo originariamente de Islandia, que los Vikingos en el siglo IX lo introdujeron, en virtud de la invasión. Para no irme mucho por las ramas, podría decir que es un producto intermedio entre el yogur y el queso, con una textura un poco espesa, no en exceso.
 
La receta tradicional se basa, básicamente, en leche desnatada con una cucharada de Skyr, de esta manera, aportamos todas las bacterias necesarias (Streptococcus thermophilus y Lactobacillus bulgaricus). Permite muchas combinaciones, aunque personalmente recomiendo utilizarlo en nuestros desayunos o meriendas, acompañado de frutos rojos,  por ejemplo, frambuesas o, como en mi caso, de arándonos (Pueden ver la imagen). También, en cocina, en platos salados, es una opción interesante.
 
En estos días, después del proceso de confinamiento y también, a raíz de ese estrés precisamente generado por la crisis sanitaria en sí misma, son muchos los que recurrimos a opciones sanas, equilibradas, saludables... para intentar decir adiós a esos kilos de más que hemos ganado. No debemos cometer los típicos errores que oscilan desde periodos de ayunos larguísimos... a tomar, por ejemplo, productos complementarios. Soy consciente de que adelgazar es un proceso que requiere mucho compromiso y fuerza de voluntad, por ello, para pisar sobre seguro... la dieta escandinava junto a la dieta mediterránea son las alternativas que, personalmente, recomiendo para seguirlas diariamente.
 
Cuando realicé la formación en alta cocina, cursé una asignatura de Alimentación y Nutrición, y esa dieta que reconocidos chefs avalaron en un Manifiesto de la Nueva Cocina Nórdica en el 2004, llamó en positivo bastante mi atención. Alimentos, basados en la caza y en la pesca, que hacen de la gastronomía de Suecia, Noruega, Dinamarca, Finlandia e Islandia, referencias en cuanto a gastronomía saludable.
 
Y es que, el éxito de la dieta escandinava radica, precisamente, en que es una dieta que no cuenta con productos procesados y excesos de hidratos de carbono. Frutas y verduras como coles, tubérculos, legumbres, patatas y hierbas, también frutas y bayas, que maduran muy lentamente en el clima frío.
Alimentos integrales, ya que se cultiva mucha avena, centeno y cebada. Además, los pescados frescos como el salmón, el arenque, las sardinas, la caballa y los mariscos son marca de la casa. Y, evidentemente, los huevos, quesos... son típicos de esta dieta, al igual que el lácteo, como el kvarg o el skyr, que lo pueden encontrar en sus supermercados de referencias, muy bajo en grasas, azúcares y con un alto contenido proteico.
 
La imagen que, ilustra este artículo, corresponde a una combinación que preparo para mis desayunos con Skyr y arándanos.

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