Con el verano, con las altas temperaturas, adaptamos nuestra dieta e incorporamos opciones, posibilidades que nos brindan un abanico de color, sabor, a nuestros menús estivales.

 

Una hidratación adecuada es fundamental mantener y, precisamente por ello, una de las frutas que obtiene un protagonismo imperante en esta época es, sin duda, la sandía. Una fruta muy hidratante, tiene un contenido muy alto en agua y, en consecuencia, muy baja en calorías. Lo que la convierte en un manjar, muy delicioso y sano.

 

Hay múltiples variedades, sobre 1200 registradas, algunas conseguidas incluso por cruces naturales en el campo, lo que implica una comercialización por prácticamente todo el mundo, a pesar de ser una fruta originaria de África, con una gran presencia en Asia.

 

A título particular, la sandía con la pulpa roja es mi preferida, aunque la sandía amarilla, conocida como sandía melón, está muy presente también en nuestros supermercados de referencia. Por ello, mi recomendación es que, con estas temperaturas, no duden en consumir la fruta estrella del verano, muy rica en nutrientes, vitaminas A, B, C y minerales como el potasio, sin olvidarnos del licopeno, ese que le da el pigmento, el color rojo intenso, que es un antioxidante maravilloso para nuestro organismo.

 

Espero que les haya gustado mi propuesta, sandía con decoración de corazón, unas mariposas confeccionadas con manzana y arándanos. Jugar con colores, texturas, hacer más atractivos nuestros platos. De eso se trata... al fin y al cabo. ¡Buen apetito!.

 

La imagen que, ilustra la preparación, corresponde a mi elaboración. Todos los derechos reservados.