Las cosas pintan cada día peor para vivir

mayo 23, 2020

En España, a muchos hogares no le salen las cuentas: con uno de los salarios más bajos de Europa, los comedores escolares cada vez más caros, alquileres hasta un 17% más caros, y con la desorbitada subida que ha registrado, últimamente, la cesta de la compra... se hace, cada vez más cuesta arriba, hacer frente a este auténtico disparate permitido por los gobernantes. Por contra, es bastante "chocante" que, muchos turistas, pudieran disfrutar de un catálogo de destinos del territorio nacional, de lo más variopinto, no hace mucho por tan sólo algo más de 600 euros a la semana, todo incluido.
 
El sentimiento generalizado es que, las cosas pintan cada día peor para vivir, que se premia al gandul, al parásito que no contribuye pero, tampoco se adapta a las normas y costumbres del país, que sólo sabe quejarse y rebelarse contra nuestro ordenamiento jurídico pero, sin embargo, a la misma vez que defrauda, estafa a nuestro sistema, haciendo uso de "artimañas" eternas o poniendo en práctica la picaresca que contribuye a sangrar más nuestra economía nacional. En definitiva, "las dos Españas". No la de la izquierda o la derecha. La que madruga y la que se toca los "colgajos" con las dos manos... mientras no quiere reinsertarse en la sociedad, sino estar en un estado perpetuo de cobradores de ayudas públicas.
 
Dice el refranero español que, "a río revuelto, ganancia de pescadores" pues, algo así ha ocurrido en esta grave crisis sanitaria del Covid-19, en la que los de la "golfería", sin ruborizarse ni un ápice, no han dudado en subir hasta un 10% el precio de la cesta de la compra. Alimentos básicos han sufrido un incremento brutal que, en ningún caso ha repercutido en un aumento de precio hacia nuestros agricultores, pescadores, productores... todo lo contrario, se les siguen pagando precios de miseria. Siendo en muchos casos mejor la alternativa de dejar los frutos en los árboles o tirarlos, directamente, en el caso de la agricultura, antes que recolectarlos. Y es que, no compensa, no salen los números, a un sector primario cada vez más humillado, denigrado por los mismos que, hacen su agosto, a cuenta del sudor y sufrimiento ajeno. Y, ahí está el resultado, una clase política que mira hacia otro lado, mientras los productos frescos están por las nubes, como reflejan los datos del Instituto Nacional de Estadística correspondientes al mes de abril.
 
Hoy por hoy, tenemos una cesta de la compra más cara, más pequeña y con preponderancia de productos precocinados, congelados. Como hoy por hoy, seguimos liderando por 81 días consecutivos, por delante de cualquier país del mundo, el número de fallecidos por Coronavirus por millón de habitantes. Todo, por lo tanto, sigue en su curso, somos expertos en liderar indicadores a nivel mundial, eso sí, negativos. ¡Con dos cojones!
 
 
 
 
 
 
 
 

También te puede interesar

0 comentarios