La mafia está en el bosque

abril 17, 2020

Las áreas verdes más antiguas de Europa se concentran en Rumanía. Más de la mitad de las talas que se efectúan, anualmente, son ilegales. La corrupción y la pasividad, en algunos casos, de las autoridades ha hecho que, cada vez más ciudadanos, actúen contra este "negocio" que registra beneficios de hasta 1.000 millones de euros al año.

Dice el refranero que, "a río revuelto, ganancia de pescadores". Algo así ha ocurrido en Rumanía, cuando las motosierras de estos delincuentes, que han campado desde hace años, en algunos casos ante la pasividad de las autoridades, no han rebajado el ritmo, justamente todo lo contrario, a pesar de que el mundo entero está paralizado por el COVID-19.

Datos escalofriantes que hacen sumar al país, en un clima de "salvaje oeste", pues cada año se talan de forma ilegal en Rumanía 20 millones de metros cúbicos de madera, frente los casi 19 millones que se extraen con los permisos correspondientes. Amenazas, ataques violentos, incluso muertes de guardabosques, que según datos de su propio sindicato, desde 2014 ha habido al menos 168 ataques violentos, seis de ellos mortales. Dos muertes se produjeron a finales de 2019.Una de esas muertes, corresponde al guardabosque Liviu P., que no imaginó que tras asistir a la llamada de emergencia que le efectuaron, bajo un bosque que se encontraba en su jurisdicción en el norte de Rumanía, Maramures, encontraría su final.

Con una buena colaboración entre ciudadanos, ONG y autoridades se podría poner fin a los transportes ilegales que se hacen con "documentos legales". Sin embargo, algún eslabón falla en esta cadena que, debería proteger, salvaguardar, la masa forestal más importante de Europa, el pulmón que alberga, también, la mayor población de Europa de grandes carnívoros como osos, linces y lobos. Saquen sus propias conclusiones.

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